San Lorenzo vive días de máxima tensión. A la incertidumbre sobre el regreso de Marcelo Moretti al frente de la institución, se suma una delicada situación financiera que derivó en un pedido de quiebra presentado por el fondo suizo AIS Group, acreedor de un préstamo millonario otorgado entre 2019 y 2020, en plena pandemia.
El crédito, que ascendió a U$S 4.000.000, fue entregado en dos tramos: 2.500.000 en noviembre de 2020 y 1.500.000 en febrero de 2021. Ahora, la Cámara Comercial advirtió que la cesación de pagos constituye un estado de insolvencia general, lo que obligó al club a responder de inmediato. La resolución judicial le da a San Lorenzo un plazo de cinco días hábiles para presentar su descargo y abonar 5.300.000, suma que incluye intereses.
En paralelo, la Comisión Directiva había aprobado la implementación de un bono obligatorio de $10.000 para los hinchas que asistan al clásico frente a Huracán en el Pedro Bidegain, con la intención de recaudar alrededor de U$S 320.000. Inicialmente pensado para mejorar las divisiones inferiores, ese dinero podría destinarse ahora a cubrir urgencias financieras. La propuesta incluiría excepciones para familias y, llegado el momento, se detallará la forma de aplicación.
La incertidumbre golpea fuerte en el Bajo Flores: el “Ciclón” necesita resolver de inmediato su panorama económico para evitar consecuencias mayores, mientras la hinchada espera señales claras sobre el futuro del club.